ESOS PEQUEÑOS GRANDES DEPORTISTAS

TARDE DE VIERNES DEPORTIVO CON SUERTE DISPAR PARA BENJAMINES Y ALEVINES. AMBOS DEJAN, SIN EMBARGO, BUENAS SENSACIONES BAJO UNA INTENSA LLUVIA

BENJAMINES, TRES TRIUNFOS EN CUATRO PARTIDOS
El Iznalloz consiguió su tercera victoria de la temporada -en cuatro partidos-, la primera en casa, y logra algo mucho más importante: llenar de ilusión a todo un pueblo volcado con sus pequeños deportistas. Enfrente tuvo un digno rival, el Maracena, ejemplo de deportividad.

Celebración de uno de los cinco goles que los locales marcaron en la portería del Maracena.

 El compañerismo se muestra también a la hora de felicitar a quien consigue marcar.

 Un buen pase a un compañero que termina dentro de la portería es tan importante como marcar. 

 Deportividad absoluta cuando se trata de atender a un contrario.

 Los jugadores a estas edades comienzan a adquirir buenos fundamentos y disciplina.

 

 Enfrente del Iznalloz había un buen equipo, la U. D. Maracena, que no lo puso fácil y que se empleó a fondo.

 Lo que pasa es que los jugadores del Iznalloz estuvieron muy acertados y jugaron un gran partido.

Se hilvanaron jugadas de extraordinario mérito.

Hubo muchas y buenas triangulaciones, numerosas ocasiones y goles muy bonitos, hasta cinco. Más dos anulados de forma correcta por el árbitro.

Claro que la línea de atrás estuvo ayer también muy acertada. Especialmente eficaz, ya que no se encajó ni un sólo gol.

Los porteros y porteras locales son una verdadera garantía.

También la estrategia funcionó, demostrando que los jugadores van reteniendo los conceptos que les transmite su monitor.

Al final del partido los jugadores locales estaban entusiasmados, saludando de manera efusiva en el centro del campo y recibiendo el aplauso de todos los presentes, lo que no impidió que se acordaran de felicitar también deportivamente de su rival. La deportividad no se perdió en ningún momento y eso es lo más importante.

ALEVINES, PRIMERA DERROTA PARA APRENDER

Partido pasado por agua, especialmente en la segunda mitad, en el que el Maracena ahogó las esperanzas locales de obtener un buen resultado a base de juego y ocasiones. Juego de tiralíneas en algunos momentos, siempre con criterio, y muy buena definición arriba, con delanteros muy eficaces. Los goles fueron llegando de forma irremisible, si bien los jugadores del Iznalloz crearon también algunas oportunidades que fueron abortadas con contundencia por la segura defensa y portero maraceneros.

Los nubarrones negros en el cielo fueron un mal presagio para los locales en cuanto a resultado.

No obstante, en los minutos iniciales de tanteo, el Iznalloz dispuso de algunas buenas oportunidades.

La imagen de arriba, en la que la red de la portería parece atrapar a los jugadores locales, es toda una metáfora de lo que fue el partido. El Maracena jugó muy bien en todas sus líneas y el Iznalloz no tuvo suerte en ningún momento.

Lo que pudo ser -que el Iznalloz cobrara ventaja inicial-,no fue. El Maracena,sin embargo, empezó a convertir las suyas. Sus delanteros estuvieron casi perfectos en la definición.

No hubo más remedio que ponerse a defender hasta que escampase el arreón visitante.

Gustó mucho la forma de jugar y tratar la pelota de los visitantes. No rifaron el balón en ningún momento, con agua y sin agua en el campo, abriendo a las bandas, jugando atrás, incluso con el portero, y oxigenando su juego con gran precisión. Se aprecia un gran trabajo de escuela detrás.

En defensa y medio campo los apoyos fueron constantes, ahogando el juego de creación de los acatuccitanos.

Este tanto, conseguido de penalti, afectó especialmente a los jugadores del Iznalloz, que vieron a partir de entonces muy cuesta arriba el resultado. El penalti no admite duda, ya que un defensa local golpeó al balón con la mano intencionadamente para evitar que entrara en la portería o fuese rematado por un delantero maracenero.

Con 0-4 al descanso los locales no perdieron la fe. La lluvia arreciaba, amenazando incluso la suspensión del partido, y ellos salieron al campo dispuestos a agotar sus oportunidades.

Ocasiones las hubo, pero dos zarpazos más de los visitantes hicieron la remontada algo más que un imposible.

La fe, sin embargo, es algo que sobra a los acatuccitanos, que lograron el gol del honor tras este saque de banda.

En los minutos siguientes los acatuccitanos se animaron muchísimo y pusieron cerco a la meta visitante, pero su portero respondió de manera extraordinaria.

En un campo casi impracticable los jugadores de ambos equipos mostraron todo su pundonor en medio de una lluvia muy copiosa.

No obstante, como había ocurrido en otras fases del partido, los jugadores del Maracena fueron los que afinaron su punto de mira, sucediéndose de nuevo los goles en la meta local.

No puede decirse, sin embargo, que los locales no dispusieran de buenas opciones para, al menos, haber conseguido un par de goles más. Como ocurrió el día del Ciudad de Granada, falló algo la puntería, tal vez el único lunar que pueda ponerse a este equipo en el inicio de temporada. Pero eso es cuestión de rachas y seguro que pronto cambiará.