El buen ajuste defensivo fue una de las claves del triunfo en Alfacar (1-3)
El equipo cadete del Iznalloz se reencontró con el trinufo tras muchas semanas de malos resultados. Lo hizo ganando a domicilio al Alfacar (1-3), en un partido que no resultó nada fácil, ya que los locales estaban esperanzados en conseguir su primera victoria frente al Iznalloz. Cuando lograron el empate momentáneo (1-1) creyeron de verdad que podían ganar, pero en esta ocasión el orgullo de los acatuccitanos pudo más, lográndose los dos goles que certificaron el triunfo, devolviendo la alegría por fin a las caras de estos jóvenes.
El equipo ya había dado una buena imagen en su partido anterior frente al Vandalia (momento al que corresponden estas fotos). La primera parte de este partido había finalizado con el resultado de empate a dos.
En la segunda parte el conjunto de Peligros se marchó en el marcador, pero los jugadores del Iznalloz no se vinieron abajo y, con dos goles casi seguidos, se volvieron a meter en el partido.
Aún hubo alguna ocasión más para completar la remontada, pero no se materializó. Al final, el resultado fue de cinco goles a siete.
Pero lo importante es que el equipo vaya recuperando la autoestima y la moral. Los resultados no deben ser lo más importante, pero todos sabemos que si un equipo no consigue alguno bueno, todo lo demás se tambalea y es difícil impartir una adecuada formación.
Es tiempo, por tanto, de animar a estos muchachos y de esperar también que sus resultados mejoren. Este próximo fin de semana, por ejemplo, tienen la oportunidad de salir de los puestos de descenso si logran ganar al Huéscar (el sábado a las 4 de la tarde). ¡Mucho ánimo!
