El C. D. Iznalloz CADETE logró una considerable goleada ante el
Ogíjares’89 (4-0), lo que impidió al conjunto amarillo alcanzar el liderato en
la clasificación. No demostró el equipo visitante su condición de “gallito” del
grupo, ya que fue ampliamente superado por los locales.
La salida del Iznalloz fue fulgurante y a los siete minutos
ya ganaban por dos goles a cero, tantos conseguidos por Pablo. No despertó,
como cabía esperar, el Ogíjares y el equipo acatuccitano siguió generando
ocasiones hasta que Álex González puso el 3-0 en el marcador antes del descanso.
Era un resultado justo, ya que casi todo el fútbol en la primera mitad lo
estaba generando el Iznalloz.
En la segunda parte los ogijareños salieron dispuestos a
voltear la situación, disponiendo de buenas oportunidades durante veinte
minutos. En esos momentos la defensa local se comportó de forma magistral,
destacando su portero, Boti, que estuvo muy seguro y acertado, manteniendo su
meta a cero.
A partir del minuto 65 el partido volvió a decantarse del
lado acatuccitano, con grandes jugadas y muchas oportunidades, que en la
mayoría de los casos abortó el portero visitante, que realizó grandes paradas.
Pablo redondeó el resultado culminando su Hat-Trick, y de ahí al final el
Iznalloz se recreó en su propio juego.
La línea defensiva del Iznalloz tuvo contados errores durante el partido.
El equipo no dudó en buscar las bandas con apoyos constantes.
La conexión arriba funcionó casi a la perfección. Se vieron jugadas de gran mérito.
Es la celebración del primer tanto. Nadie quiso perdérsela.
Con el resultado a favor, el portero local dio muestras de gran seguridad.
Los jugadores de medio campo están destacando toda la temporada.
Sin despistes.
Sabiendo sufrir atrás, porque el equipo visitante es uno de los mejores clasificados.
Triangulando en el centro del campo.
La solidaridad atrás evitó bastantes sustos. En esta jugada defienden hasta siete locales en el área.
Hubo ocasiones de todo tipo.
También se vieron extraordinarias jugadas individuales.
Es la celebración de otro gol. Hasta cuatro, y pudieron ser más.
EL JUVENIL VENDE MUY CARA SU DERROTA ANTE EL LÍDER (1-2)
El Puerto de Motril logró una ajustada victoria en Iznalloz
(1-2), con lo que se mantiene firme en cabeza. Fue en un partido bastante
abierto, jugado con mucha intensidad y en el que los locales pusieron en
bastantes aprietos a los costeros hasta el final. El Puerto logró adelantarse
en el marcador en la primera jugada de ataque, lográndose adueñar del partido
en los primeros minutos. Pasado este periodo, los locales lograron dominar el
partido y crear ocasiones. Sin embargo, antes del descanso el equipo motrileño
aprovechó un contraataque para lograr el 0-2. No se rindió el Iznalloz, que
buscó sin suerte acortar distancias.
En la segunda parte el partido fue muy entretenido y
abierto, aunque el Iznalloz llevó el peso del mismo. Las ocasiones se sucedían
en uno y otro marco. El Puerto de Motril -o algunos de sus jugadores- se
emplearon con excesiva dureza, lo que condujo a uno de ellos al vestuario antes
de tiempo (roja directa por una escalofriante entrada con los dos pies por
delante). Y no fueron dos los expulsados porque el entrenador visitante cambió
anteriormente a otro de sus pupilos que andaba fuera de sí. Fue un gesto muy
inteligente.
Nada de esto descentró a los acatuccitanos, que encontraron
su premio con el gol de Jaime a falta de un
cuarto de hora. En este tiempo el Iznalloz gozó de ocasiones para
empatar, lo que sin duda hubiera sido un premio merecido, si bien el Puerto
dispuso de algunas también muy claras a la contra.
El equipo luchó lo indecible y mereció al menos el empate.
Ocasiones hubo tanto en la primera como en la segunda parte.
Se vió un partido muy entretenido, con buenas jugadas tanto individuales como colectivas.
El Iznalloz apretó mucho al líder, puede que sea el que más lo ha hecho esta temporada hasta ahora.
El entrenador local puso, como se suele decir, "toda la carne en el asador", animando continuamente.
Como 12 días antes frente al Granada C.F., el Iznalloz se queda de vacío después de merecer mejor suerte. No obstante, no cabe duda de que está en el línea correcta.
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